El papel de la logística en la solidaridad, compañera infatigable de la ayuda humanitaria

La logística es un pilar fundamental en el que se apoya la solidaridad y es clave para lograr que las ayudas resulten verdaderamente útiles y productivas. Detrás de cada campaña solidaria se encuentra todo un plan logístico diseñado a la medida de las necesidades que debe incluir recogida, almacenaje, transporte, distribución…

Para que las buenas intenciones no se queden por el camino la coordinación es vital. Sin un buen apoyo logístico que gestione la solidaridad, las oleadas solidarias pueden terminar convirtiéndose en un gran un problema logístico.

Cada vez que ocurre una catástrofe natural como por la erupción del volcán de La Palma o una situación crítica, como la guerra en Ucrania, toda la población, las instituciones y los países se vuelcan en ayudar a los damnificados. Para contribuir a paliar la situación de los afectados se suceden las donaciones de alimentos, ropa, medicamentos, material sanitario… se genera toda una oleada de solidaridad y se pone en marcha toda la infraestructura de la ayuda humanitaria. Pero ¿cómo se gestiona la solidaridad? ¿Qué papel juega en todo ello la logística y el transporte?

Es importante entender que la logística y el transporte son dos factores clave para poder llevar a cabo las campañas solidarias y lograr que la ayuda humanitaria llegue a buen puerto.

Detrás de cada campaña solidaria se encuentra todo un plan logístico diseñado a la medida de las necesidades de cada situación y que debe incluir recogida, almacenaje, transporte, distribución… En un tiempo récord se tiene que crear toda una red solidaria que debe ser bien gestionada y coordinada si quiere resultar útil y efectiva.

A la hora de poder desarrollar la labor humanitaria la logística se vuelve esencial. Sin un gran entrado logístico que sustente, coordine y gestione de manera óptima los recursos, la ayuda humanitaria puede terminar perdiéndose por el camino o convirtiéndose en un gran problema cuando llega a su destino.

Por eso, antes de organizar una campaña solidaria se tiene que sopesar la logística, los medios y los recursos de los que se dispone. Hay que tener en cuenta que habrá que instalar puntos de recogida, de almacenaje, organizar un transporte adecuado para cada tipo de mercancía y que después todos esos recursos van a llegar también al lugar afectado y es necesario pensar cómo se van a manejar esas mercancías y dónde se van a almacenar, como se van a distribuir, que personal o voluntarios van a encargarse de realizar las labores…Hay que realizar una planificación logística completa.

Por ello coordinar de manera adecuada toda esta logística solidaria es vital y aún más cuando la ayuda es a nivel global. La ayuda solidaria debe partir de un tronco operativo común que debe ser flexible para poder adaptarse a las necesidades específicas de cada actuación humanitaria.

Y es que la buena voluntad por sí sola, si no cuenta con una adecuada planificación, organización y coordinación logística que la secunden puede derivar en un desperdicio de recursos. No debe dejarse nada a la improvisación. Precisamente la logística solidaria es todo lo contrario. Hay que adelantarse a los problemas y sopesar las situaciones que pueden darse antes de que se den para ponerles solución antes de que se produzcan.

La logística se suma a la ola de solidaridad

En las campañas solidarias es importantísima la labor que desarrollan los voluntarios que cooperan con las diversas organizaciones benéficas que prestan ayuda siempre a los colectivos más vulnerables. Aquí también es crucial el papel que juegan las empresas de logística y transporte.

Son muchas las empresas de transporte y logística comprometidas con la responsabilidad social corporativa, que aportan su granito de arena en situaciones de necesidad y colaboran de manera altruista poniendo gratuitamente sus servicios y recursos a disposición de las entidades de ayuda humanitaria.

Por eso en numerosas ocasiones el sector logístico se ha volcado en iniciativas solidarias que han intentado siempre proporcionar el máximo soporte en materia de transporte y logística a las instituciones solidarias que llevaban a cabo la labor humanitaria.

Estas iniciativas han sido muy variadas y han ido desde el apoyo logístico a las fundaciones y asociaciones para que puedan desarrollar sus actividades, hasta poner a disposición de dichas entidades todos sus recursos como empresas logísticas, pasando por la cesión de espacio de almacenamiento en centros logísticos, o la realización de portes solidarios con servicio gratuito de transporte, la constitución de grupos de trabajo solidario con personas capacitadas para analizar las necesidades de logística y equipamiento de las entidades, la cesión de conductores, o la donación de maquinaria como, carretillas elevadoras, transpaletas …

VASCO y la solidaridad

En VASCO tenemos un fuerte compromiso con la solidaridad y con el desarrollo humano sostenible de los colectivos más vulnerables como son la infancia y la adolescencia, las mujeres, las personas refugiadas y las personas mayores.

Por ello y movidos por la convicción de que todas las personas y agentes, públicos y privados, podemos contribuir a construir sociedades más justas, sostenibles e inclusivas, queremos mostrar nuestra solidaridad con las personas y los territorios más desfavorecidos y ayudarles a mejorar sus condiciones de vida, facilitándoles el acceso a derechos básicos como la educación, la alimentación, el agua y la salud.

Para ello creamos en 2007 nuestra fundación Derandein a través de la cual hemos podido acompañar y colaborar con organizaciones locales en Etiopia, Kenia, República Democrática del Congo, Tanzania y Uganda en el desarrollo de más de 30 proyectos de desarrollo, emergencia y ayuda humanitaria.