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Un talento que fomentar y cuidar. Las claves detrás de la escasez de transportistas

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25 de enero de 2022

La escasez de conductores es un problema importante a nivel europeo, tal y como se viene reflejando en los medios de comunicación en los últimos días, con consecuencias que pueden llegar a ser dramáticas como el desabastecimiento de productos en Inglaterra, diferentes asociaciones del transporte hablan de un déficit de 80.000 conductores en Inglaterra, en España se habla de 15.000 conductores, y en Europa de forma global, se habla de un déficit de 400.000 conductores.

¿Cuáles son los motivos de este déficit? Como en la mayoría de problemas, no solo hay una causa que lo explique, los principales problemas que afectan a la profesión de conductor son por un lado es el estancamiento salarial. En 2007 un conductor de internacional podía ganar por encima de los 3000 € con facilidad. Con la crisis de 2007-2008 muchas empresas tuvieron que realizar importantes reajustes en este sentido, otras empresas de transporte tuvieron que salir a los países del Este para arrancar sus empresas con unos costes salariales inferiores, y otras compañías del sector hicieron lo propio contratando conductores en Portugal. A día de hoy, un conductor de internacional no ha vuelto a alcanzar el poder adquisitivo que dejó en 2008.

Por otro lado, tenemos las condiciones laborales. Los conductores trabajan solos, pasan días y/o semanas fuera de casa, para no malgastar en comidas o intentar llevar una dieta algo saludable, hacen acopio de alimentos en neveras portátiles, duermen en la cabina del camión, soportan el frio de las noches de invierno en el norte de Europa, y el calor en las noches de verano en el sur; no pueden estacionar sus vehículos en cualquier sitio, buscan áreas de servicio video vigiladas para que por las noches no les roben el combustible ni las mercancías de sus camiones, además sus paradas van condicionadas por el tiempo de conducción que les marca el tacógrafo. También aguantan las colas de espera en los cargaderos y sufren muchos otros inconvenientes en carretera, y a esto hay que sumar el sacrificio en sus vidas personales, estando mucho tiempo lejos de sus familias. Al final, esta opción como carrera profesional resulta muy poco atractiva para las nuevas generaciones y para cualquiera de nosotros.

Ante esta problemática, hay voces que se plantean buscar en el extranjero conductores como vía para solucionar el problema, pero a mí personalmente me surgen dudas, ¿En qué países debemos buscar? ¿Cuál es el nivel profesional de estos conductores? ¿Hay una homologación entre países de los permisos de conducción? ¿Estos países aportarán un vivero suficientemente grande para resolver la situación en la que nos encontramos? Esta medida se adoptó en el pasado y sirvió para contener los salarios, tal como lo veo puede ser una solución a corto plazo, y que aportará conductores con baja cualificación profesional, pero que posiblemente servirá para perpetuar el problema que tenemos.

 

Una profesión de futuro

Por donde pasa la solución según mi entender, pasa por dignificar, profesionalizar y aplicar nuevas tecnologías en el puesto de conductor en nuestro entorno para que los jóvenes profesionales sientan que es una opción profesional atractiva, un ejemplo claro es lo que ocurre con los pilotos de aviones: también viajan continuamente, horarios imposibles, lejos de su casa y la familia. ¿Qué ocurre con esta profesión para que resulte tan atractiva?, ¿cómo se retribuye el puesto?, ¿qué nivel de formación tienen sus profesionales?…

Las condiciones económicas deben ser lo suficientemente atractivas para que merezca la pena trabajar como conductor, teniendo en cuenta las penurias diarias y las exigencias que implican el puesto.

Por otro lado, hay que trabajar la profesionalización. Con la entrada de nuevas tecnologías no solo basta con conducir, hay que conocer los riesgos implícitos al puesto de trabajo, conocer las nuevas tecnologías que se aplican a la distribución e implican trabajar con herramientas informáticas para optimizar rutas, entregas, reducir tiempos de espera, revisar tu vehículo como herramienta de trabajo… un perfil capacitado con estos conocimientos tendrá mayor empleabilidad, y será a su vez más rentable para las empresas.

Ya hay camiones en pruebas que circulan de forma totalmente autónoma, las predicciones hablan que, en menos de 10 años, si se salvan las barreras legislativas podrán realizar rutas que estén definidas y no necesiten de un conductor. Los vehículos semiautónomos que permitan optimizar los descansos de los conductores también será clave la renovación de las flotas de camiones que aseguren una mayor calidad de vida del conductor durante los viajes.

Y finalmente, la Administración debe asegurar un marco legislativo donde las condiciones laborales de los conductores en Europa sean homogéneas, y donde se garantice que todo el sector cumple con la legislación, proporcionando un marco de competencia con igualdad de condiciones y leal para todos los agentes que operan en la actividad del transporte terrestre.

 

José Pascual

Director de Recursos Humanos

de VASCO